El Colegio Santo Ángel abrió sus puertas en Canillejas en 1966. Las hermanas del Santo Ángel habían llegado a España desde Francia en 1839. Bajo la inspiración de Luis Ormières y Juliana MªLavrilloux, se dedicaban a la enseñanza de los más necesitados, tanto en áreas rurales como en la ciudad. Su misión era crear “espacios verdes” donde todos crecieran en igualdad de oportunidades.
Las religiosas del Santo Ángel basaban su trabajo en unas ideas que debieron de considerarse revolucionarias para esos tiempos. Por ejemplo, no aceptaban el patrón de educación femenina de la época, que se limitaba a las tareas de la casa, la costura y la música. Abrieron el panorama a cuantas pasaron por sus escuelas, con clases de gramática y aritmética, ética, religión… “No debemos adquirir el compromiso de formar a los niños en una profesión determinada, sino seguir los designios de la Providencia sobre cada uno de los niños que nos han sido confiados”. Es lo que hoy se entiende por educación personalizada y que constituye un elemento básico de cualquier propuesta educativa.
Como narra una publicación reciente, las hermanas del Santo Ángel se caracterizan por su discernimiento del contexto social y su apertura. Entre sus lemas, encontramos el de: “hacer el bien, siempre y en todas partes”. Muestra su empeño por responder a las necesidades nuevas que descubren cada nuevo lugar.