Más plurales, más libres, más iguales
Hacia una escuela realmente inclusiva, con todos y para todos
Ante la deriva que está tomando la reforma de Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), gran diversidad de entidades y colectivos ciudadanos de docentes, familias, alumnos y titulares de centros, se han visto obligados a emprender una campaña informativa y de protesta. La vulneración de los derechos reconocidos en la Constitución de un gran colectivo ciudadano en un momento tan delicado como el que deriva de una pandemia, nos lleva a alzar aún más la voz para pedir la protección y la continuidad de un modelo plural e igualitario en el que se respetan principios fundamentales como la libertad de enseñanza.
No podemos quedarnos impasibles ante una ley que promueve la reducción progresiva del modelo de educación concertada y atenta contra la pluralidad del sistema educativo, que es clave en una sociedad democrática. Es una reforma que permite a la administración pública distribuir a los alumnos por centros reduciendo significativamente la elección de sus padres, un derecho avalado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Se inventa un derecho a la educación pública -cuando el derecho reconocido en la Constitución es el derecho a la educación-; la enfrenta al modelo de educación concertada, ampliamente implantado en Europa, rompiendo el equilibrio y la complementariedad de redes que se ha mantenido hasta ahora; relega la religión a asignatura de segunda y condenar al paro a su profesorado; limita la autonomía de los centros y pone en duda la supervivencia de los centros de educación especial, entre otros aspectos.